Nuevas normas (1)
Recientemente, el International Accounting Standards Board (IASB) aprobó la NIIF 16, nueva norma para contabilizar arrendamientos, la cual elimina el modelo de contabilidad vigente por más de 30 años, establecido en la NIC 17 que distingue entre arrendamientos operativos y financieros. En su lugar, plantea un modelo único, similar a la actual contabilidad de arrendamientos financieros.
La NIIF 16 aportará más transparencia a los estados financieros de las empresas, haciéndolos más comparables. Esta NIIF obliga a las compañías a incluir en sus balances una mayor cantidad de activos y pasivos por la mayor parte de los arrendamientos actualmente clasificados como operativos (alquileres de oficinas a plazos mayores a un año, operaciones de renting de equipos, comodatos, cesiones de uso, entre otros comunes en nuestro medio), mientras que el tratamiento vigente en la NIC 17 implica solo el reconocimiento de gastos al cierre de cada mes, conforme vencen las cuotas de arrendamiento, registrándose activos y pasivos solo para el caso de operaciones de arrendamiento financiero.
El mayor impacto lo tendrán los arrendatarios. Empresas con una gran cantidad de contratos de arrendamiento operativo aparecerán con mayores montos de activos, pero a su vez también más endeudadas y esto podría tener un efecto importante en ratios y cumplimiento de covenants.
Esta norma afectará a una amplia variedad de sectores, desde empresas mineras que arriendan flotas de vehículos y equipos de operación hasta cadenas de ventas al público en general.
Cuanto mayor sea la cartera de arrendamiento, mayor será el impacto sobre ciertas métricas clave.
Desde el punto de vista de los arrendadores, si bien el tratamiento contable es similar al vigente, también tendría efectos en ciertos negocios cuyo mayor atractivo de cara a sus clientes era la posibilidad de ofrecerles esquemas de arrendamiento operativo, por los cuales contabilizaban gastos de alquiler sin incrementar significativamente el volumen de activos fijos. fuente:ELPERUANO
Carlos Valle director de servicios de contabilidad de KPMG en el Perú
La NIIF 16 aportará más transparencia a los estados financieros de las empresas, haciéndolos más comparables. Esta NIIF obliga a las compañías a incluir en sus balances una mayor cantidad de activos y pasivos por la mayor parte de los arrendamientos actualmente clasificados como operativos (alquileres de oficinas a plazos mayores a un año, operaciones de renting de equipos, comodatos, cesiones de uso, entre otros comunes en nuestro medio), mientras que el tratamiento vigente en la NIC 17 implica solo el reconocimiento de gastos al cierre de cada mes, conforme vencen las cuotas de arrendamiento, registrándose activos y pasivos solo para el caso de operaciones de arrendamiento financiero.
El mayor impacto lo tendrán los arrendatarios. Empresas con una gran cantidad de contratos de arrendamiento operativo aparecerán con mayores montos de activos, pero a su vez también más endeudadas y esto podría tener un efecto importante en ratios y cumplimiento de covenants.
Esta norma afectará a una amplia variedad de sectores, desde empresas mineras que arriendan flotas de vehículos y equipos de operación hasta cadenas de ventas al público en general.
Cuanto mayor sea la cartera de arrendamiento, mayor será el impacto sobre ciertas métricas clave.
Desde el punto de vista de los arrendadores, si bien el tratamiento contable es similar al vigente, también tendría efectos en ciertos negocios cuyo mayor atractivo de cara a sus clientes era la posibilidad de ofrecerles esquemas de arrendamiento operativo, por los cuales contabilizaban gastos de alquiler sin incrementar significativamente el volumen de activos fijos. fuente:ELPERUANO
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