“Lucha contra lavado de activos se concentrará en clientes riesgosos”
Entrevista. Las entidades financieras harán más eficientes sus inversiones en la prevención de estas prácticas ilegales, lo que al mismo tiempo permitirá reforzar el proceso de innovación para obtener mejores resultados.
Sonia Dominguez sdominguez@editoraperu.com.pe
¿Qué esfuerzos se realizan para consolidar la lucha contra el lavado de activos?
–El 1 de julio entra en vigencia un nuevo reglamento de prevención del lavado de activos y financiamiento del terrorismo para las empresas que están bajo supervisión de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), es decir bancos, financieras, administradoras privadas de fondos de pensiones, seguros, entre otros.
La norma se aprobó en 2015, pero entra en plena vigencia el próximo mes. La principal innovación es que se pasará a una supervisión basada en riesgos. Ello implica que no solo el supervisor hará su trabajo de monitoreo, teniendo en cuenta el factor riesgo, sino que también se pedirá a los supervisados que hagan el análisis de riesgo específico de sus clientes, ya sea por el rubro volumen y/o ubicación geográfica en el que se desempeñan.
Lo que cambia no es poca cosa. Pasamos de un modelo de supervisión basado en cumplimientos (si tiene un oficial de cumplimientos, su manual de cumplimientos, código de conducta, entre otros) a uno de gestión de riesgos. Es decir, cómo se reconoce el riesgo, qué se hace para gestionarlo y luego mitigarlo.
–¿Considera que fue suficiente el plazo para que las empresas se hayan adecuado a este reglamento?
–Ha sido un plazo bastante razonable para que se implemente en forma adecuada. Además, varios bancos ya trabajaban con este modelo desde antes de la normativa.
La gran virtud de este modelo es que genera ventajas, tanto para el supervisor como para la empresa supervisada. Si uno maneja bien su información, entonces puede asignar más adecuadamente sus recursos (tiempo, inversiones), concentrándose en aquello que representa un riesgo mayor. Así, se generamás eficiencia en términos económicos.
–¿Cuál será el mecanismo por aplicar?
–El principio del reporte de operaciones sospechosas no cambia. En este caso, la empresa (sujeto obligado a reportar a la UIF) informa cuando observa una operación que no encaja en el perfil de su cliente o no tiene una lógica económica. Eso no quiere decir que la operación sea necesariamente ilegal; sin embargo, se debe hacer un reporte de operación sospechosa.
Lo que cambia es lo que debe hacer la empresa financiera con relación a sus clientes. Deberá conocer los riesgos en los que sus clientes incurren en los diversos sectores económicos en los que se pueda desempeñar (minería, pesquería, comercio de oro, exportación-importación, entre otros), la región geográfica en que se encuentra, la coyuntura y el tipo de negocio.
–¿Considera que esta normativa tendrá éxito en reducir los casos de lavado de activos?
Por supuesto. Los esfuerzos en la lucha contra el lavado de activos se concentrarán en los sectores que tienen mayor riesgo. Esa es la razonabilidad de la norma.
–¿Similar tratamiento se aplicará a otros sectores?
–Correcto. Ya lo venimos haciendo de alguna manera porque como UIF somos supervisores de sectores como notarías, casas de cambio, inmobiliarias, vendedores de automóviles, casas de antigüedades.
Hacerles una inspección periódica con una visita integral, como sucede con los bancos, sería materialmente imposible.
Por ejemplo, nadie sabe cuántas casas de cambio hay en el país. Entonces, ¿cómo hacemos para escoger a qué sector vamos o qué empresa visitamos? La respuesta es por un análisis de riesgo.
Mayor flujo de información en Alianza del Pacífico
Las cuatro UIF de la Alianza del Pacífico (AP) trabajan en una serie de proyectos para asegurar y agilizar el flujo de información de manera multilateral y espontánea, informó Espinosa.
“Tenemos una relación cercana con nuestros colegas de México Colombia y Chile. No obstante, ante una consulta sobre un ciudadano peruano solo se le puede dar información que haya sido reportada por un banco u otro sujeto obligado a reportar a la UIF”.
Explicó que no se puede detallar si esa persona tiene cuentas bancarias. “Nos quedamos cortos en el apoyo que le podamos dar a otra UIF”. Sin embargo, destacó que cuando se pide información a los colegas de Chile “ellos nos envían un reporte más completo donde se incluye también las cuentas bancarias”.
Explicó que como resultado de las normas y disposiciones en el marco de la AP hay libre tránsito de las personas, lo que ha terminado generando más espacios para el lavado de activos. “Es como es un mercado común, lo que nos obliga a implementar mecanismos de control que se inclinen hacia lo común”.
Precisiones
Los bancos están mejor informados de sus clientes, pues establecen relaciones duraderas (cuentas, tarjetas de débito o de crédito, entre otros).
Notarías, inmobiliarias, vendedoras de autos tienen que realizar análisis aislados por cada cliente, lo cual es más complicado y sencillo a la vez. Una persona al pagar un departamento en efectivo genera una alerta.
Los sectores más susceptibles al lavado de activos son comercio exterior, inmobiliarias, off shore (problema latente en el mundo). fuente:ELPERUANO
–El 1 de julio entra en vigencia un nuevo reglamento de prevención del lavado de activos y financiamiento del terrorismo para las empresas que están bajo supervisión de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), es decir bancos, financieras, administradoras privadas de fondos de pensiones, seguros, entre otros.
La norma se aprobó en 2015, pero entra en plena vigencia el próximo mes. La principal innovación es que se pasará a una supervisión basada en riesgos. Ello implica que no solo el supervisor hará su trabajo de monitoreo, teniendo en cuenta el factor riesgo, sino que también se pedirá a los supervisados que hagan el análisis de riesgo específico de sus clientes, ya sea por el rubro volumen y/o ubicación geográfica en el que se desempeñan.
Lo que cambia no es poca cosa. Pasamos de un modelo de supervisión basado en cumplimientos (si tiene un oficial de cumplimientos, su manual de cumplimientos, código de conducta, entre otros) a uno de gestión de riesgos. Es decir, cómo se reconoce el riesgo, qué se hace para gestionarlo y luego mitigarlo.
–¿Considera que fue suficiente el plazo para que las empresas se hayan adecuado a este reglamento?
–Ha sido un plazo bastante razonable para que se implemente en forma adecuada. Además, varios bancos ya trabajaban con este modelo desde antes de la normativa.
La gran virtud de este modelo es que genera ventajas, tanto para el supervisor como para la empresa supervisada. Si uno maneja bien su información, entonces puede asignar más adecuadamente sus recursos (tiempo, inversiones), concentrándose en aquello que representa un riesgo mayor. Así, se generamás eficiencia en términos económicos.
–¿Cuál será el mecanismo por aplicar?
–El principio del reporte de operaciones sospechosas no cambia. En este caso, la empresa (sujeto obligado a reportar a la UIF) informa cuando observa una operación que no encaja en el perfil de su cliente o no tiene una lógica económica. Eso no quiere decir que la operación sea necesariamente ilegal; sin embargo, se debe hacer un reporte de operación sospechosa.
Lo que cambia es lo que debe hacer la empresa financiera con relación a sus clientes. Deberá conocer los riesgos en los que sus clientes incurren en los diversos sectores económicos en los que se pueda desempeñar (minería, pesquería, comercio de oro, exportación-importación, entre otros), la región geográfica en que se encuentra, la coyuntura y el tipo de negocio.
–¿Considera que esta normativa tendrá éxito en reducir los casos de lavado de activos?
Por supuesto. Los esfuerzos en la lucha contra el lavado de activos se concentrarán en los sectores que tienen mayor riesgo. Esa es la razonabilidad de la norma.
–¿Similar tratamiento se aplicará a otros sectores?
–Correcto. Ya lo venimos haciendo de alguna manera porque como UIF somos supervisores de sectores como notarías, casas de cambio, inmobiliarias, vendedores de automóviles, casas de antigüedades.
Hacerles una inspección periódica con una visita integral, como sucede con los bancos, sería materialmente imposible.
Por ejemplo, nadie sabe cuántas casas de cambio hay en el país. Entonces, ¿cómo hacemos para escoger a qué sector vamos o qué empresa visitamos? La respuesta es por un análisis de riesgo.
Mayor flujo de información en Alianza del Pacífico
Las cuatro UIF de la Alianza del Pacífico (AP) trabajan en una serie de proyectos para asegurar y agilizar el flujo de información de manera multilateral y espontánea, informó Espinosa.
“Tenemos una relación cercana con nuestros colegas de México Colombia y Chile. No obstante, ante una consulta sobre un ciudadano peruano solo se le puede dar información que haya sido reportada por un banco u otro sujeto obligado a reportar a la UIF”.
Explicó que no se puede detallar si esa persona tiene cuentas bancarias. “Nos quedamos cortos en el apoyo que le podamos dar a otra UIF”. Sin embargo, destacó que cuando se pide información a los colegas de Chile “ellos nos envían un reporte más completo donde se incluye también las cuentas bancarias”.
Explicó que como resultado de las normas y disposiciones en el marco de la AP hay libre tránsito de las personas, lo que ha terminado generando más espacios para el lavado de activos. “Es como es un mercado común, lo que nos obliga a implementar mecanismos de control que se inclinen hacia lo común”.
Precisiones
Los bancos están mejor informados de sus clientes, pues establecen relaciones duraderas (cuentas, tarjetas de débito o de crédito, entre otros).
Notarías, inmobiliarias, vendedoras de autos tienen que realizar análisis aislados por cada cliente, lo cual es más complicado y sencillo a la vez. Una persona al pagar un departamento en efectivo genera una alerta.
Los sectores más susceptibles al lavado de activos son comercio exterior, inmobiliarias, off shore (problema latente en el mundo). fuente:ELPERUANO
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