Escrows en las adquisiciones de empresas
En las transacciones de fusiones y adquisiciones (M&A, por sus siglas en inglés) es frecuente encontrar cláusulas que contienen el mecanismo del escrow account. La pregunta es: ¿por qué se incluyen? Existen dos técnicas por medio de las cuales los compradores buscan protegerse de los daños derivados de la falsedad o inexactitud de alguna declaración o garantía otorgada por los vendedores, ya sea por incumplimiento, contingencia materializada o pasivo oculto.
Renzo Andrade Gerente legal corporativo de deloitte
El primer mecanismo de protección consiste en que los vendedores indemnicen al adquiriente por los daños derivados de la mencionada inexactitud o de algún incumplimiento contractual.
Sin embargo, este mecanismo implica reclamar el pago a los diversos vendedores (accionistas), lo que puede ser complicado, pues su número puede ser grande. El problema se vería superado en caso se pacte que los vendedores serán responsables solidarios ante el comprador y además exista un accionista con las espaldas suficientes como para afrontar el pago de dicha indemnización.
La segunda técnica son los escrows, es decir, una parte del precio de compra que no se paga inmediatamente a los accionistas de la empresa objetivo o target, sino que se separa y guarda en una cuenta bancaria escrow. Mediante un escrow se evita que uno o pocos accionistas paguen todos los daños causados, más aún cuando ellos han recibido solo una parte del precio de adquisición. Esto sirve cuando hay muchos vendedores que se benefician del precio y no todos proceden a asumir el pago de la indemnización por los daños ocasionados.
Asimismo, el escrow sirve como una fuente de garantía de reembolso de los daños causados al comprador, una fuente que ya se encuentra lista o disponible para el comprador, por lo que sin duda es más práctica para este que la primera técnica indicada, la indemnización.
Por estas razones, en la mayoría de acuerdos de adquisición, sobre todo en los que existen múltiples vendedores, se pactan escrows, que son la única forma de que todos los accionistas del target participen proporcionalmente de los daños causados. fuente:ELPERUANO
Sin embargo, este mecanismo implica reclamar el pago a los diversos vendedores (accionistas), lo que puede ser complicado, pues su número puede ser grande. El problema se vería superado en caso se pacte que los vendedores serán responsables solidarios ante el comprador y además exista un accionista con las espaldas suficientes como para afrontar el pago de dicha indemnización.
La segunda técnica son los escrows, es decir, una parte del precio de compra que no se paga inmediatamente a los accionistas de la empresa objetivo o target, sino que se separa y guarda en una cuenta bancaria escrow. Mediante un escrow se evita que uno o pocos accionistas paguen todos los daños causados, más aún cuando ellos han recibido solo una parte del precio de adquisición. Esto sirve cuando hay muchos vendedores que se benefician del precio y no todos proceden a asumir el pago de la indemnización por los daños ocasionados.
Asimismo, el escrow sirve como una fuente de garantía de reembolso de los daños causados al comprador, una fuente que ya se encuentra lista o disponible para el comprador, por lo que sin duda es más práctica para este que la primera técnica indicada, la indemnización.
Por estas razones, en la mayoría de acuerdos de adquisición, sobre todo en los que existen múltiples vendedores, se pactan escrows, que son la única forma de que todos los accionistas del target participen proporcionalmente de los daños causados. fuente:ELPERUANO
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