El 70% de mercado de viviendas está concentrado en regiones
Lima, jun. 03 (ANDINA). En el Perú hay 400,000 familias con capacidad económica para adquirir una vivienda y el 70% de este total se encuentra fuera de Lima, sostuvo el gerente general del portal inmobiliario Adondevivir, Pedro Neira.
"En las regiones hay una gran demanda habitacional insatisfecha en los sectores socioeconómicos A, B y C; por lo que las empresas constructoras tienen previsto realizar más proyectos en esas zonas", refirió.
Explicó que esta mayor dinámica se observa con mayor incidencia en Arequipa, Cusco y Trujillo.
"La mayor demanda de viviendas está concentrada en las capitales de provincia", subrayó en declaraciones al diario El Peruano.
Consideró que el comportamiento que ahora presenta el mercado inmobiliario en las regiones es similar al que registraba Lima hace tres años; es decir, una elevada demanda como resultado de un mayor poder adquisitivo de sus habitantes.
Los proyectos empiezan desarrollándose en las zonas más exclusivas de las ciudades, debido a que son los más rentables para la mayoría de constructores, agregó.
Pero por más que se desarrollen nuevos proyectos, comentó que la demanda no llega a atenderse plenamente.
"Ello incide en los precios de los departamentos que mantienen una tendencia al alza", acotó.
Neira explicó que en todo el país se construyen 50,000 viviendas al año; sin embargo, cada año se forman 100,000 nuevas familias que están a la búsqueda de una casa.
De este modo, dijo que, a pesar del llamado boom constructor, la brecha habitacional tiende a incrementarse cada año.
Ello se debe –explicó– a que no hay licencias, ni permisos y a que tampoco hay zonas urbanas habilitadas para edificios de alta densidad.
"Pero la principal razón de fondo es que no se ha realizado un planeamiento urbano de mediano plazo. Ante esto, las municipalidades tienen que habilitar zonas periféricas y señalar por dónde crecen las ciudades con sus respectivas áreas verdes", aseveró.
En este sentido, manifestó que en la periferia de la ciudad de Lima hay una gran oportunidad para desarrollar proyectos habitacionales de gran envergadura y atender la demanda de los sectores socioeconómicos C y D.
Agregó que gran parte de las constructoras pequeñas que empezaron con proyectos importantes en Lima están empezando a apostar por las provincias.
Explicó que esta mayor dinámica se observa con mayor incidencia en Arequipa, Cusco y Trujillo.
"La mayor demanda de viviendas está concentrada en las capitales de provincia", subrayó en declaraciones al diario El Peruano.
Consideró que el comportamiento que ahora presenta el mercado inmobiliario en las regiones es similar al que registraba Lima hace tres años; es decir, una elevada demanda como resultado de un mayor poder adquisitivo de sus habitantes.
Los proyectos empiezan desarrollándose en las zonas más exclusivas de las ciudades, debido a que son los más rentables para la mayoría de constructores, agregó.
Pero por más que se desarrollen nuevos proyectos, comentó que la demanda no llega a atenderse plenamente.
"Ello incide en los precios de los departamentos que mantienen una tendencia al alza", acotó.
Neira explicó que en todo el país se construyen 50,000 viviendas al año; sin embargo, cada año se forman 100,000 nuevas familias que están a la búsqueda de una casa.
De este modo, dijo que, a pesar del llamado boom constructor, la brecha habitacional tiende a incrementarse cada año.
Ello se debe –explicó– a que no hay licencias, ni permisos y a que tampoco hay zonas urbanas habilitadas para edificios de alta densidad.
"Pero la principal razón de fondo es que no se ha realizado un planeamiento urbano de mediano plazo. Ante esto, las municipalidades tienen que habilitar zonas periféricas y señalar por dónde crecen las ciudades con sus respectivas áreas verdes", aseveró.
En este sentido, manifestó que en la periferia de la ciudad de Lima hay una gran oportunidad para desarrollar proyectos habitacionales de gran envergadura y atender la demanda de los sectores socioeconómicos C y D.
Agregó que gran parte de las constructoras pequeñas que empezaron con proyectos importantes en Lima están empezando a apostar por las provincias.
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